Para materiales particularmente blandos, como aleaciones de aluminio, aleaciones de cobre, acero dulce, etc., el fresado generalmente se considera un método de procesamiento más adecuado que el roscado. Esto se debe principalmente a la serie de ventajas que aporta el fresado de dientes a la hora de procesar este tipo de materiales:
- Reducir la extrusión y deformación del material:
Los materiales blandos son propensos a extrusión y deformación durante el procesamiento. Debido a que el fresado de dientes es un proceso de corte rotacional, la fuerza de corte se puede controlar de manera más efectiva, reduciendo así la extrusión y deformación del material durante el procesamiento.
- Mejorar la calidad de la superficie del hilo:
El fresado de roscas se puede realizar con fuerzas de corte más bajas, lo que ayuda a producir superficies de rosca más suaves en materiales blandos. Golpear materiales blandos puede causar fácilmente que la superficie de la rosca quede desigual o áspera.
- Mejorar la eficiencia del procesamiento:
Para materiales blandos, los dientes de fresado pueden utilizar velocidades de corte y velocidades de avance más altas, lo que significa que se pueden procesar más piezas al mismo tiempo, aumentando así la eficiencia de producción.
- Mejor efecto de eliminación de virutas:
Las virutas generadas durante el mecanizado de materiales blandos pueden adherirse a la herramienta, lo que reduce el rendimiento de corte. La fresa está diseñada con una mejor ranura de eliminación de virutas, que puede eliminar eficazmente las virutas y reducir el impacto de las mismas en la calidad del procesamiento.
- Reducir el desgaste de las herramientas:
Al mecanizar materiales especialmente blandos, los dientes de fresado pueden reducir la fricción entre la herramienta y el material, reduciendo así el desgaste de la herramienta. Por el contrario, el golpeteo en materiales blandos puede acelerar el desgaste de la herramienta debido a la adhesión de virutas y la extrusión del material.
- Flexibilidad y ajustabilidad:
La ajustabilidad y flexibilidad del proceso de fresado es mayor que la del roscado, lo que facilita el ajuste de la profundidad, el ángulo y la forma de la rosca durante el mecanizado. Esto es especialmente importante para materiales blandos ya que su comportamiento durante el mecanizado puede ser más complejo. no predecible.